La capa madura brillante y la calidad indudable de los tabacos de tripa, todos ellos cultivados en el Valle del Cibao, República Dominicana, donde se cultivan los mejores tabacos del mundo.
Para perderle el miedo a las capas maduras. Una fumada intensa y floral, melosa desde el principio, pero con auténticos aromas tabaqueros como el cedro o el cuero. Es un cigarro suave, muy cremoso, ideal para aquellos que están empezando a fumar cigarros.
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